14 marzo 2010

Y vienes a mí

Como hambrienta fiera
que espera a su presa,
así en cada esquina la percibo,
asustándome
con sus impersonales ojos,
ahogándome
con el collar
formado por sus etéreas manos.

Y poco a poco
cedo a que se adueñe de mí,
haciendo que no sepa
donde me encuentro
perdida en su silencio.
Loca de tanto silencio.
Delirio de sentirle dentro.

Soledad,
¿Cuándo vas a permitir
que me desnude
de sus dolorosos abrazos?

06 marzo 2010

Si un día he de llegar

Si un día he de llegar al infierno,
que el camino me lo marque
sus desnudos muslos.
Ese mi infierno,
ese su rincón modelado
por sus amplias líneas curvas.

Que sean sus carnosos montes
los que durante la escalada
me muestren la senda hacia su boca
Y una vez allí
saciarme con su agua
ahogando el éxtasis de los pasos
que encaminan
hacia la perdición.